La importancia de las gafas de laboratorio para la protección ocular
Si bien las gafas de laboratorio brindan protección ocular esencial, debe considerar un equipo de protección complementario según su entorno de trabajo. Los protectores faciales protegen contra salpicaduras y proyectiles fuera de la cobertura de las gafas. Los respiradores filtran las partículas peligrosas que podría inhalar. Los delantales, guantes, tapones para los oídos y protectores para el cabello y la barba abordan riesgos de exposición que las gafas protectoras por sí solas no cubren. Su seguridad depende del uso adecuado de las gafas y de su combinación con equipos que se adapten a los peligros únicos a los que se enfrenta. Evalúe los peligros de su laboratorio y protéjase completamente. No confíes únicamente en las gafas; utilizar salvaguardias adicionales según sea necesario. Este artículo explora protecciones complementarias para usar con gafas para su máxima seguridad en el laboratorio.
Cuándo deberías usar gafas de laboratorio
Caretas
Además de las gafas de laboratorio , los protectores faciales brindan una capa adicional de protección para los ojos, la cara y el cuello contra salpicaduras y derrames de productos químicos. Los protectores faciales están hechos de plástico transparente y cubren toda la cara. Deben usarse en combinación con gafas adecuadas para una máxima protección ocular.
respiradores
Los respiradores, como las mascarillas faciales o las máscaras antigás, ayudan a protegerlo de la inhalación de vapores, gases y partículas peligrosos. El tipo de respirador que necesita depende de los químicos específicos con los que esté trabajando. Asegúrese de verificar los requisitos de seguridad de los productos químicos en su laboratorio para determinar si es necesario un respirador y qué tipo usar.
Ropa protectora
Los delantales, batas de laboratorio, guantes y otras prendas protectoras ayudan a proteger su cuerpo de la exposición y lesiones químicas. Los elementos específicos que necesita dependen de los tipos de productos químicos y equipos de su laboratorio. Como mínimo, debe usar guantes adecuados para los productos químicos que esté manipulando, así como una bata de laboratorio o un delantal. Para obtener el nivel más alto de protección, use ropa de laboratorio resistente al ácido o al fuego.
Protección para los oídos
Los tapones para los oídos u orejeras ayudan a prevenir daños en los tímpanos y el oído interno debido a ruidos fuertes en el laboratorio. Las explosiones, la caída de equipos y la maquinaria ruidosa pueden producir sonidos de más de 85 decibelios, lo que requiere protección auditiva. Los tapones para los oídos de espuma desechables y las orejeras con cancelación de ruido son dos opciones para bloquear los sonidos peligrosos del laboratorio.
Cubrepelo y Barba
Si tiene cabello largo, vello facial o ropa holgada, conténgalos para evitar interferencias, enredos o contaminación. Recoja el cabello y la barba largos y meta la ropa holgada. Los cobertores desechables para cabello y barba proporcionan una barrera adicional entre el cabello y el entorno del laboratorio. Contener cabello y barba también permite que las gafas, los protectores faciales y los respiradores se ajusten correctamente y funcionen según lo previsto.
En resumen, usar gafas de laboratorio adecuadas es fundamental para la seguridad ocular, pero es posible que las gafas por sí solas no proporcionen una protección completa en un entorno de laboratorio. El uso de protección adicional, como protectores faciales, respiradores, ropa protectora, protección para los oídos y cubiertas para el cabello/barba, le ayudan a protegerse de la cabeza a los pies cuando trabaja con productos químicos o equipos peligrosos. Su seguridad depende del uso de todo el equipo de protección adecuado para el entorno de su laboratorio.
Tipos de gafas de laboratorio disponibles
Protegiendo tus ojos
Cuando se trabaja con productos químicos peligrosos, siempre se deben usar gafas de laboratorio para proteger los ojos. Las sustancias corrosivas, tóxicas e irritantes pueden dañar los ojos o incluso provocar ceguera si se salpican o se derraman. Las gafas forman una barrera protectora entre los ojos y los productos químicos. Deben quedar ajustados pero cómodamente alrededor de los ojos para evitar que se filtren líquidos o vapores.
Protección contra impactos
Las gafas de laboratorio también protegen sus ojos de desechos voladores como fragmentos de vidrio, virutas de metal o astillas de madera. Mientras realiza procedimientos de esmerilado, aserrado o astillado, las gafas protegen sus ojos contra impactos y abrasiones. Busque gafas protectoras específicamente clasificadas para resistencia al impacto y asegúrese de que se ajusten de forma segura alrededor de sus ojos.
Bloqueando la luz ultravioleta
Para tareas como soldar, soldar o trabajar con adhesivos de curado UV, es esencial una protección ocular adecuada para bloquear la luz ultravioleta intensa que puede causar fotoqueratitis y daños a los ojos a largo plazo. Las gafas de soldar están especialmente teñidas para filtrar las longitudes de onda UV e IR y al mismo tiempo permiten una transmisión de luz visible adecuada para la tarea.
Reducir la fatiga visual
Si utiliza con frecuencia microscopios ópticos, telescopios u otros instrumentos visuales, las gafas de laboratorio pueden ayudar a reducir la fatiga visual al bloquear la luz ambiental de los lados y brindar soporte acolchado alrededor de los ojos. La claridad óptica de las lentes es importante para la visualización con gran aumento, ya que cualquier deformación o imperfección se amplificará. Los revestimientos antivaho de las lentes mantienen una visión clara.
En resumen, usar gafas de laboratorio ajustadas correctamente es una de las medidas de seguridad más importantes que puede tomar en un laboratorio o taller. Hay una variedad de estilos disponibles para adaptarse a diferentes aplicaciones, pero en todos los casos busque gafas que ofrezcan resistencia al impacto, protección UV y un revestimiento antivaho para una visión más clara posible. Su vista no es algo que valga la pena arriesgar por conveniencia. ¡Más vale prevenir que lamentar!
Cómo ajustar correctamente sus gafas de laboratorio
Lentes de seguridad
El tipo más común de gafas protectoras son las gafas de seguridad. Estos ofrecen lentes y monturas resistentes a los impactos que se ajustan cómodamente a la nariz y las orejas. Las gafas de seguridad básicas protegen contra proyectiles y escombros, pero es posible que no ofrezcan protección contra salpicaduras químicas. Para uso en laboratorio, seleccione gafas de seguridad que indiquen específicamente que cumplen con los estándares ANSI Z87.1 de resistencia química y a impactos.
Gafas de protección
Las gafas brindan una protección más completa que las gafas de seguridad normales. Sellan completamente alrededor de los ojos para protegerlos de salpicaduras y exposición a aerosoles. Las gafas adecuadas para uso en laboratorio estarán claramente marcadas como que cumplen con los estándares ANSI Z87.1 de resistencia a impactos, polvo y productos químicos. Las gafas reutilizables se pueden limpiar y reutilizar, mientras que las desechables se deben desechar después de un solo uso. Considere lentes antivaho para mayor visibilidad.
Caretas
Para procedimientos en los que existe un alto riesgo de exposición a salpicaduras o aerosoles, los protectores faciales brindan un nivel adicional de protección cuando se usan en combinación con gafas protectoras. Los protectores faciales protegen toda la cara y deben usarse cuando existen riesgos de exposición química más allá del área de los ojos. Los protectores faciales reutilizables deben limpiarse, desinfectarse y almacenarse adecuadamente después de cada uso. Los protectores faciales desechables deben desecharse después de un solo uso.
Usar la protección adecuada para los ojos y la cara para sus tareas de laboratorio es fundamental para su seguridad y la de quienes lo rodean. Siga siempre las pautas establecidas en las políticas de salud y seguridad de su organización con respecto al equipo de protección. Ante la duda, lo mejor es llevar la máxima protección para evitar lesiones. Tu visión y tu salud dependen de ello.
Limpieza y cuidado de sus gafas de laboratorio
Desinfección y sanitización
Para prevenir el crecimiento de bacterias, moho y otros microorganismos, desinfecte sus gafas de laboratorio después de cada uso. Limpie el exterior de las gafas con toallitas desinfectantes o una solución de lejía diluida con no más del 10% de lejía. Asegúrese de limpiar toda la superficie de las gafas, incluida la diadema y el puente nasal. Enjuáguelos con agua y séquelos al aire completamente antes de guardarlos. Para las manchas difíciles, es posible que tengas que frotar un poco con una esponja o un estropajo abrasivo.
Inspección de daños
Inspeccione sus gafas para detectar signos de daño antes de cada uso. Busque grietas en la lente, rasgaduras o agujeros en la diadema y piezas sueltas o dañadas. Las gafas dañadas no protegerán adecuadamente sus ojos y deberán ser reemplazadas de inmediato. Es una buena idea tener gafas de repuesto a mano en caso de que el par principal se dañe.
Almacenamiento adecuado
Cuando no esté en uso, guarde las gafas de laboratorio en un área limpia y alejada de la luz solar directa. No apile objetos pesados encima de las gafas, ya que esto puede causar daños. Mantenerlos en un estuche o caja dura ayudará a evitar rayones en la superficie de la lente. Evite dejarlos en calor o frío extremos, lo que puede hacer que los materiales se debiliten o deformen con el tiempo.
Reemplazo de gafas
La mayoría de las gafas de laboratorio durarán entre 2 y 5 años con el cuidado y mantenimiento adecuados. Sin embargo, las gafas que muestren signos de daño o desgaste importantes deben reemplazarse lo antes posible. Si las gafas son incómodas, no se ajustan correctamente a su cara o no parecen brindar protección ocular adecuada, también deben reemplazarse de inmediato. Su visión y su salud ocular deben ser una prioridad absoluta, así que no se arriesgue con equipos viejos o dañados.
Recordatorios adicionales
Nunca toque el interior de la lente de las gafas con las manos desnudas. Los aceites y la suciedad de las manos pueden dañar el revestimiento de las lentes y oscurecer la visión. Manipule las gafas únicamente por la diadema o la montura.
Inspeccione siempre sus gafas para comprobar que estén ajustadas pero sean cómodas antes de realizar un experimento o procedimiento. Las gafas que no le quedan bien no protegerán adecuadamente sus ojos y pueden representar un peligro para la seguridad.
Nunca use gafas protectoras con anteojos normales u otros lentes correctivos. Obtenga anteojos de seguridad recetados o antiparras si es necesario para tener la protección ocular adecuada.
Limitaciones de las gafas de laboratorio
Si bien las gafas de laboratorio brindan protección ocular esencial, tienen algunas limitaciones que requieren medidas de seguridad adicionales. Es posible que las gafas por sí solas no le protejan completamente de todos los peligros potenciales en un entorno de laboratorio.
Caretas
Los protectores faciales brindan protección contra salpicaduras para toda la cara, incluidos los lados y la parte inferior de la cara que las gafas no cubren. Deben usarse cuando exista riesgo de que salgan volando escombros, salpicaduras o aerosoles de productos químicos peligrosos. Los protectores faciales también protegen las gafas para que no se ensucien o salpiquen, lo que ayuda a mantener una visibilidad óptima.
respiradores
Las gafas de laboratorio no brindan protección respiratoria contra vapores, gases o partículas en el aire. Para posibles riesgos de inhalación, se debe seleccionar un respirador apropiado, como una mascarilla desechable N95 o un respirador de media cara con cartuchos, en función de los contaminantes específicos presentes. Los respiradores requieren capacitación y pruebas de ajuste para garantizar su uso adecuado.
Ropa protectora
Las gafas protegen solo los ojos, por lo que es posible que se necesite ropa protectora adicional, como batas de laboratorio, delantales, guantes y mangas protectoras, según los materiales y el trabajo que se esté realizando. La ropa protectora adecuada ayuda a prevenir el contacto con la piel y la contaminación de la ropa normal. Se pueden seleccionar prendas desechables o lavables según la aplicación.
Protección para los oídos
Aunque son menos comunes, pueden ser necesarias orejeras o tapones para los oídos si hay ruidos fuertes que podrían dañar la audición o distraer. La protección auditiva, al igual que la protección respiratoria y dérmica, requiere una evaluación de los peligros específicos presentes para determinar el equipo de protección adecuado.
Al reconocer las limitaciones de cualquier pieza individual de equipo de protección, se puede implementar equipo de seguridad suplementario adecuado para ayudar a minimizar los riesgos para la salud y la seguridad de quienes trabajan en entornos de laboratorio. Siempre es aconsejable una evaluación adicional de las actividades laborales y los riesgos potenciales. La protección integral mediante el uso de múltiples controles proporciona la mayor protección contra lesiones o enfermedades.
Protectores faciales para protección adicional
Caretas
Además de las gafas de laboratorio, un protector facial proporciona una capa adicional de protección para su rostro. Los protectores faciales cubren todo el rostro y ayudan a protegerse de salpicaduras y aerosoles. También pueden ayudar a prevenir la exposición a gotitas infecciosas. Para obtener la protección más completa, utilice una careta en combinación con gafas protectoras ajustadas.
respiradores
Si está trabajando con sustancias químicas o partículas peligrosas en un laboratorio, un respirador le ayudará a proteger su sistema respiratorio. Los respiradores, como las máscaras N95, filtran las partículas en el aire, incluidas partículas grandes y pequeñas, bacterias y virus. Al seleccionar un respirador, elija uno que esté específicamente aprobado para su aplicación de laboratorio. El ajuste adecuado es esencial para lograr la máxima eficacia, así que asegúrese de saber cómo ponerse y ajustarse correctamente el respirador.
Delantales y guantes
Los delantales y guantes proporcionan una barrera esencial entre su cuerpo y los materiales del laboratorio. Seleccione guantes resistentes que sean apropiados para los productos químicos que manipula. Extienda los guantes sobre las mangas de su bata de laboratorio para una cobertura máxima. Utilice un delantal o bata de laboratorio impermeable y cámbielos o descontamine con frecuencia.
Tapones para los oídos u orejeras
Si estará expuesto a ruidos fuertes en el laboratorio que podrían dañar su audición, use protección para los oídos, como tapones para los oídos u orejeras con cancelación de ruido. Los tapones para los oídos de espuma que se expanden para adaptarse al canal auditivo son económicos y eficaces para la mayoría de las aplicaciones. Para necesidades más exigentes, las orejeras cubrirán toda la oreja. Utilice protección auditiva siempre que los niveles de ruido excedan los 85 decibeles para evitar una pérdida auditiva permanente.
Cubrepelo y Barba
Si tiene el cabello largo, vello facial o ropa holgada, considere usar equipo de protección adicional, como redecillas para el cabello, cubrebarbas y mangas o corbatas sueltas. Cualquier cabello o ropa expuestos puede ser un peligro en un laboratorio y contaminar su trabajo o engancharse en el equipo. Mantenga el cabello largo y la barba completamente debajo de su equipo de protección adicional.
Usar el equipo de protección adecuado en combinación con sus gafas de laboratorio ayudará a garantizar su salud y seguridad. Evalúe los peligros de su trabajo en el laboratorio y use EPP adecuado al nivel de riesgo. En caso de duda, use más protección. Su seguridad es la máxima prioridad.
Preguntas frecuentes sobre gafas de laboratorio: respuestas a sus principales preguntas
Para algunos procedimientos de laboratorio, es posible que las gafas estándar no proporcionen la protección adecuada. En estas situaciones, los protectores faciales pueden ofrecer una capa adicional de protección para la cara, los ojos y las membranas mucosas. Los protectores faciales están hechos de plástico transparente y cubren toda la cara sin dejar de permitir la máxima visibilidad.
Al manipular productos químicos peligrosos que podrían salpicar o crear gotas en el aire, se deben usar protectores faciales junto con gafas protectoras adecuadas. Ayudan a evitar que las sustancias químicas lleguen a los ojos, la nariz y la boca. Los protectores faciales también protegen contra impactos de escombros voladores. Para obtener la mejor protección, seleccione un protector facial que esté correctamente ajustado, cubra los lados y el largo de la cara y sea resistente a los químicos específicos que se utilizan.
En algunos casos, es posible que se requieran protectores faciales para ciertos procedimientos, especialmente cuando existe un alto riesgo de salpicaduras de químicos peligrosos. Consulte las pautas de seguridad de su laboratorio para determinar si los protectores faciales son obligatorios o recomendados para su trabajo. Siempre es mejor pecar de cauteloso cuando se trata de protección para los ojos y la cara.
El uso de una careta además de gafas protectoras proporciona protección para una mayor parte de la cara; sin embargo, puede reducir la visión periférica o resultar incómodo durante largos períodos de tiempo. Tenga mucho cuidado al usar un protector facial, ya que su visión y movilidad pueden verse ligeramente afectadas. Quítese el protector facial inmediatamente si algún químico entra en contacto con él o si la visión se oscurece.
Los protectores faciales deben descontaminarse y almacenarse adecuadamente después de cada uso para evitar la exposición química del siguiente usuario. Los protectores faciales reutilizables deben limpiarse minuciosamente, desinfectarse si es necesario y secarse por completo antes de guardarlos. Los protectores faciales desechables deben desecharse después de un solo uso.
Al utilizar protectores faciales en combinación con gafas protectoras como gafas, puede protegerse contra los peligros en el laboratorio y continuar trabajando con confianza. Siempre anteponga la seguridad al manipular productos químicos peligrosos para evitar lesiones.