"Interstellar", una película de ciencia ficción de 2014 dirigida por Christopher Nolan, presenta una visión cautivadora del futuro de la humanidad entre las estrellas. La película combina elementos de aventura, drama y ciencia ficción para ofrecer un escenario plausible en el que el entorno de la Tierra se vuelve inhabitable, lo que exige la búsqueda de otros planetas habitables. Una de las principales fortalezas de la película reside en su esfuerzo por incorporar principios científicos reales, posible en parte gracias a la participación del físico Kip Thorne, premio Nobel conocido por su trabajo en relatividad general. A pesar de su ambición, ¿qué precisión tiene "Interstellar" desde una perspectiva científica?
Empezando por el bien, "Interstellar" presta considerable atención a la teoría de la relatividad general. El concepto de dilatación del tiempo gravitacional se representa con precisión en las escenas que involucran al planeta acuático, el planeta de Miller, que orbita estrechamente alrededor del agujero negro Gargantúa. La dilatación del tiempo se produce debido a la inmensa atracción gravitacional del agujero negro. Los personajes descubren que el tiempo se mueve mucho más lento en el planeta de Miller en comparación con la Tierra, lo cual es un efecto real predicho por la teoría de la relatividad general de Einstein.
La representación del agujero negro Gargantúa también es notablemente precisa. Kip Thorne utilizó las ecuaciones de la relatividad general para simular cómo se vería un agujero negro, y los resultados fueron tan novedosos que dieron lugar a artículos científicos. A diferencia de las representaciones a menudo simplistas de los agujeros negros como meros vacíos oscuros, "Interstellar" retrata el disco de acreción deformado y el efecto de lente gravitacional, donde la luz se curva alrededor del objeto masivo, creando un halo espeluznante.
La película también intenta incorporar el concepto de agujeros de gusano de una manera bastante plausible. En "Interstellar", se coloca un agujero de gusano cerca de Saturno, que sirve como atajo hacia galaxias lejanas. Si bien nunca hemos observado un agujero de gusano, son construcciones teóricamente posibles. La forma en que se visualiza el agujero de gusano en la película (como una esfera en lugar de un agujero) está en consonancia con los conocimientos científicos actuales.
Ahora, los aspectos menos precisos. El concepto del "teseracto" cerca del final de la película, donde Cooper interactúa con el pasado a través de un espacio de dimensiones superiores, es más especulativo. Si bien la teoría de las dimensiones superiores es un tema de discusión en la física teórica, especialmente en la teoría de cuerdas, la forma en que se representa en la película requiere considerables libertades creativas.
Además, la idea de un planeta habitable tan cerca de un agujero negro plantea algunas preguntas. Un planeta así estaría sometido a una intensa radiación procedente del disco de acreción del agujero negro, lo que probablemente esterilizaría la superficie y la haría inhabitable. La película pasa por alto los peligros de la radiación, no sólo cerca del agujero negro sino también durante los viajes espaciales, donde la radiación cósmica representa un riesgo significativo.
La representación de la resistencia de la vida humana en la nave espacial también plantea dudas. La película no profundiza en los problemas de los sistemas de soporte vital de circuito cerrado que serían esenciales para los viajes espaciales a largo plazo. Los desafíos relacionados con la alimentación, el reciclaje de residuos, la salud psicológica y otras cuestiones relacionadas con vivir en espacios confinados durante un período prolongado están algo simplificados.
Otro aspecto que llama la atención es el "Plan B", que consiste en poblar un mundo nuevo utilizando embriones. Si bien esta idea es teóricamente posible, la complejidad de criar seres humanos desde embriones hasta adultos sin ninguna infraestructura social existente o supervisión de un adulto es muy cuestionable y está lejos de ser sencilla.
Por último, la "plaga" que afecta a las plantas de la Tierra en la película se describe como consumo de nitrógeno, pero esto es un paso en falso científico. La mayoría de las plantas de la Tierra no consumen nitrógeno directamente de la atmósfera; dependen de una forma que se "fija" mediante procesos biológicos o industriales.
En resumen, "Interstellar" hace un esfuerzo encomiable por adherirse a los principios científicos, proporcionando una de las representaciones visualmente más precisas de los agujeros negros y la relatividad hasta la fecha. Sin embargo, como ocurre con cualquier obra de ficción, se toma libertades en áreas que son más especulativas o que serían difíciles de representar de manera realista. En general, la película sirve como un puente atractivo entre la posibilidad científica y la ficción especulativa, animando a los espectadores a reflexionar sobre las complejidades y maravillas de nuestro universo.